La última Rosa en el Ártico
Uno
empieza a envejecer
cuando
se le muere la madre…
Lezama
Lima.
Una
vertiente de sangre que delineaba la noche
en
los bosques que escondían la luna… hielo en la espalda;
hielo
en la espalda de la tarde que está muriéndose,
con
la muerte habitual de las rosas en el desierto…
la
misma mirada del anciano que muere a diario,
la
misma estrella bajo una cortina gris,
la
música que fluye como
un
torrente de humo:
humo.
Humo
que
se expande en la finitud
de
masticar constantemente
los
mismos versos en la misma noche;
martiriza
en la penumbra del ártico
la
última rosa que ve la tarde caer y los vientos
se
disuelven en la frescura de una muerte lenta,
caprichosa
para quien tiene en su espalda las heridas
naturales
de quien busca sin encontrar:
la
muerte en todos los costados.
La
muerte en la música que emite
el
fresco sonido de quien se desgarra la piel
esperando
encontrar la noche fresca y tierna
para
morir en paz.
Paz
Droga
Desnuda
la
vida se va derritiendo en el caldero,
se
derrite como el sonido de los pájaros
que
escapan de su jaula,
el
loco del manicomio,
el
preso de la cárcel,
el
estudiante de la escuela,
un
cura del perdón.
Fugaz
La
muerte
Olvida
Que
es vida ya extinguida.
Jean Carlos Sánchez
Cacay
